El goleador histórico de las divisiones inferiores de River, Federico Andrada, dialogó en exclusiva con Cuerpo No Es Falta y se mostró confiado en cumplir un sólo objetivo: debutar en Primera. Además, elogió la cantera riverplatense y contó, desde su visión de hincha, cómo vivió la movilización del lunes pasado.
A pesar de la crisis futbolística e institucional en la que se vio sumergida en los últimos años, River parece haber mantenido el nivel en sus divisiones inferiores. Con varios jóvenes ya consolidados en Primera, la cantera sigue brindando grandes jugadores. Pero el de Federico Andrada es un caso particular. A fuerza de goles, su nombre suena cada vez más seguido en los anillos del Monumental. Cualquier riverplatense atento al semillero lo conoce, ya que se trata del goleador histórico de las inferiores millonarias, puesto del que desplazó a José Sand, con más de 140 goles.
En cuanto a su récord, Fede comentó: "Es una satisfacción, pero lo que pasó, pasó, y ahora espero poder seguir metiendo tantos goles". Actualmente, alterna entre la Quinta (donde sigue ensanchando su récord) y la Reserva, donde jugó pocos partidos y ya lleva 2 goles oficiales, frente a Godoy Cruz y Racing. Pero su objetivo parece ser claro: "Trabajo para llegar a la Primera. Lo estoy haciendo muy bien en Reserva, así que espero que el día de mañana se me pueda dar. El Pelado siempre nos dice a los juveniles, que nos va a tener en cuenta porque le gusta como jugamos. Pero hay que estar tranquilo, seguir entrenando y matándose". Claro jugar en River no es para cualquiera. La presión de la gente pesa tanto como su propia camiseta. Pero el 9 no le teme a eso: "En la Selección jugué partidos a cancha llena (disputó el Mundial Sub-17 2011 en México). No es lo mismo que en Primera, pero estoy tranquilo, en la cancha sólo pienso en jugar".
Su nombre ya circuló en el último del mercado de pases: tal es así que la institución le extendió recientemente su contrato hasta el 2015, manteniendo su cláusula de recisión en 15 millones de dólares. Pero él no pierde el rumbo: "Hace 11 años que estoy en el club. Rechacé ofertas porque quiero jugar y ganar algo en River. Después sí pensaré en otras cosas".
Sus compañeros, esos juveniles que tan bien juegan según Almeyda, también recibieron elogios por parte de Andrada: "En Reserva hay grandes jugadores, como Lanzini y Cazares, que cuando se asienten en Primera la van a romper, y le van a dar alegrías a River. Con Manu nos conocemos desde chiquitos, llegamos juntos al club. Es un crack". Su optimismo con respecto al futuro no paró ahí: "La gente tiene que estar tranquila: los chicos estamos entrenando al máximo y hay grandes jugadores para ayudar a River el día de mañana".
El último verano, el 9 tuvo la posibilidad de compartir pretemporada con el plantel de Primera: "Aprendí mucho de Trezeguet, Cavenaghi y el Chori Domínguez, tanto en juego como en personalidad". Pero no sólo de ellos observó cosas: "Miro mucho fútbol, me gusta aprender definiciones y movimientos para poder aplicarlos en la cancha. Trato de copiar el estilo de juego de Rooney".
Sus 11 años en el club no fueron en vano. Andrada se reconoce como hincha fanático de River, y como tal, sufrió los malos momentos sufridos por la institución: "Con el descenso nos queríamos matar. Estábamos todos los chicos de la Sub-17 en México viéndolo por la notebook, no lo podíamos creer. Queríamos meternos a la cancha para jugar. Pero por suerte ya pasó, y volvimos a donde teníamos que estar". El tiempo pasó, y hace apenas una semana, los hinchas millonarios se volcaron masivamente a las calles para demostrar su amor por el club desplegando una bandera de más de 7 kilómetros: "Fue impresionante, se me puso la piel de gallina. Felicito a todos los hinchas de River".
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